martes, 28 de octubre de 2008


Hoy quise tocar el piano y sentir la música en mi, pero el egoísmo que se apodera de muchos y muhas veces, puso su manos sobre las mías, callando mi pasión...

Me pregunto por qué la gente actúa así, de esa manera tan extraña. De qué se protegen? a qué le temen? por qué se esmeran en vestir ropas sucias que tarde o temprano mancharán su piel?

Es sorprendente la ridiculez de los humanos...

Y quieres que muestre mi naturaleza?

Ante ti, lo que quieras... pero ante esa gente, ante esos desalmados egoístas, no lo haré. No merecen ser parte de esto...

Aunque... si alguno de ellos deja sus ropas sucias y me pide que lo guíe al crepúsculo corazón, hasta allá mismo le llevaré.

Ensuciaré mis alas con sus manchas de egoísmo, para demostrarles que no hay peor suciedad que la que nosotros mismos nos encargamos de llevar en nuestros trajes de soledad...

jueves, 23 de octubre de 2008

No sé qué pasó. Quizás dudé, quizás temí, quizas...

quizás no me atreví...

Quizás me estaban poniendo a prueba, sellando mis labios con un dedo, obligándome a callar, obligándome a no hablar...

obligándome a no sentir... obligándome a mentir...

obligándome a seguir su juego, a tomar el reto, a salir de mi burbuja en la que todo es perfecto...

para darme cuenta de que esa perfección fue creada con una importante misión...

misión que conoces, y guardarás bajo secreto de confesión.

Maldición...

No habrá desilusión...

Sufrir? Llorar? no hay razón...

Qué ilusion,
de ver en tus ojos ese brillo tornasol,
de besarte con pasión,

de sentir, y saber

que en ti descubrí...

soñé
busqué
imaginé...

encontré, adquirí...

un nuevo poder...

saber que la que ves hoy, no es la misma de ayer, y quien verás después, será aquella ciega mujer que, por ti,

volvió a ver...