lunes, 11 de enero de 2021

Y ahora qué?

Luego de haber recibido su tan esperada respuesta, pese a la sensación de libertad que la embargó los primeros días, la ansiedad volvió. Trató de seguir en contacto, pero cada vez era una respuesta más fría, más desinteresada, por lo que dejó de buscarle... mas no perdió el interés ni la esperanza de volver a verle. 

-Y? Han hablado?

-Muy poco... no sé cómo llamar su atención

-Es que con la distancia y la pandemia, difícil...

-Quiero verlo. Yo sé que si nos vemos se resolverá todo... pero hasta entonces, debo aceptar esto, sin reclamos. Después de todo, él me dio muchas oportunidades y no las supe aprovechar.

-Estás en su juego, bajo sus términos.

-Así es...

Por un segundo, pensó en otro tipo de juegos. Siempre hubo una fuerte atracción sexual entre ellos, aunque nunca tuvieron ese tipo de acercamiento.

-Qué estás pensando?! Sucia, pervertida.

-Nada...

-¡Pues avísale a tu cara!

Sabía perfectamente lo que estaba pensando. Siendo su mejor amiga, conocía cada expresión de su rostro.

-Bueno, paciencia no más, amiga... Si es para ti, se dará la ocasión.

-Que se acabe esta puta pandemia...

-¡Salud!

Bebió un poco de vino, y se quedó mirando la copa. Pensaba en cómo le gustaría estar compartiendo un trago con él, aunque fuese sólo eso. Le costaba creer que, después de diez años, estuviera pensando en él. De pronto, entendía por qué sus parejas nunca aceptaron su amistad, entendía los celos, las discusiones. Entendía por qué nunca estaba conforme con una pareja, ya que en cada hombre que conocía lo buscaba a él.

¿Y si era una fijación? ¿Y si, de tanto buscarlo, terminó obsesionada con la idea de volver a estar con él?

Bebió otro trago.

-Si estuviera loca, me habría dado cuenta.

-Estás loca de remate

-¿Lo dije en voz alta? Estaba pensando en que quizás me obsesioné con él.

-Deja de darle vueltas, yo sé que él es tu amor, pero, como tú misma dices, el amor será libre, o no será. Si él no quiere nada contigo, tendrás que aceptarlo.

-Sólo quiero que sea feliz... Pero es tan difícil no soñar con estar en sus brazos, y que me ame como nunca amó a nadie... y yo también quiero ser feliz, me lo merezco, y si no es con él, me resigno a ser soltera por los años que me quedan.

-No seas ridícula, te quedan muchos años, recuerda que mala hierba nunca muere

-Sí, está bien. Mucho drama por hoy. ¡Por el amor!

-¡Por el amor!

Alzaron sus copas y siguieron conversando y riendo hasta que las aves comenzaron a cantar, anunciando un nuevo día.



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