Cierra tus ojos, que me ven tus manos... Siente la energía que te estoy dando.
Cierra tus ojos y entrégate a mis dones, resiste la tentación, controla tu curiosidad...
No me mires, siente mis manos que, sin tocarte, te acarician, siente mi mirada en tu corazón...
¿Qué pasa cuando dos seres de luz se encuentran?
Ángel compañero, abre tus alas y volemos juntos, cruzando este cielo en el que me siento en tus brazos...
No tengas miedo de recorrer el mundo a través de tus sueños, que yo estaré ahí, sin verte, mirando tu alma y sintiendo en mi vientre el flujo de energía y amor universal que nuestros corazones sienten...
Desde hoy no hay miedos, no existirá el dolor. Has despertado a una nueva vida, y yo estaré aquí guiando tus pasos antes del despegue... Duerme, sueña... yo besaré tus ojos y beberé tus lágrimas, velando tu dulce descanso...
Desde hoy recuperaremos la fe...
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