sábado, 29 de agosto de 2020

10 de espadas

Si no lo decía en ese momento, no lo haría nunca. No sabía de dónde había sacado el valor para hacerlo, pero lo hizo. Cedió ante la vulnerabilidad que significaba para ella emitir una declaración de esa envergadura. 

No sabía si él correspondería a ese amor que parecía detenido en el tiempo, o si jamás volvería a saber de él. Sólo sabía que sus sentimientos al fin habían salido de su escondite, y comenzaba a experimentar el significado de la palabra libertad.

Recordaba sus palabras de hace unos días : "O regresa, o se va para siempre". La esperanza de su retorno seguía viva, ardiendo en su pecho. Mas no era una preocupación.

Ya no sentía dolor... sino alivio, y un profundo amor... propio. 

Podría regresar, o desaparecer definitivamente de su vida, pero ella no volvería a sufrir por eso. Al fin había florecido ese secreto que ni siquiera ella sabía de sí misma.

Al fin era libre, y se sentía maravillosamente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario